Te estás muriendo


No es ningún secreto místico, te vas a morir. Puede sonar algo duro o parecerte una locura pero esta es la única verdad. Lo que nace tiene que morir. Y aunque yo crea en la reencarnación cada vez que alguien muere a mi lado me salpica un refrescante baño de realidad. Este es un sentimiento verdadero pero también muy positivo porque me hace replantearme a que quiero dedicarme en lo que me queda de vida. Me ayuda a efocarme en mi objetivo, a pasar tiempo con las personas adecuadas, a valorar las cosas bellas e importantes y a no perder valiosos minutos de tiempo enfadándome por ese comentario que me hizo un desconocido en Twitter. Mientras escribo esto me estoy muriendo (y tú también) Cada día que pasa es un día más de experiencia y uno menos de vida, esto no tiene que asustarnos. 

Mientras escribo esto me estoy muriendo (y tú también). 

En nuestros trabajos nos pagan por dedicar nuestros minutos de vida, literal, a ese trabajo. Mientras trabajas te estás muriendo y ese es el verdadero valor para una empresa, no el que seas hábil o dedicado. Tanto si trabajas por cuenta ajena como si eres autónomo los minutos de tu vida valen oro y en este caso la no acción también es acción. Estamos aburridos de ver vídeos, libros y cursos sobre alta productividad. Si quieres ser productivo, adelante. Pero mejor hazlo en algo que sea verdaderamente vocacional sino estarás perdiendo tu tiempo y tu vida en el intento. Conozco mucha gente que dice vivir de su vocación pero viendo sus ojeras y sus interminables agendas trabajando en días festivos es algo difícil de creer.


Vivir no es solo ocio o solo trabajar sino una combinación de ambos espacios.

Hace unos años dediqué mi tiempo a proyectos profesionales y de ocio con los que no estaba realmente a gusto, hacía lo que se esperaba de mi pero no hacía lo que resonaba conmigo. No era feliz produciendo tanto, llegué a tener dos y e incluso tres trabajos, y no tenía tiempo de calidad para mí. La realidad es que me sentía , muy desgraciado. Tras esa época pasé a otra en la que disponía justamente de lo contrario, muchas horas de ocio y pocas de trabajo. Eso se tradujo en dedicar mi tiempo a un canal de Youtube que llegó a ser casi como un trabajo y llegando a descuidar otros áreas de mi vida. Mirando la vista atrás pasé de ser un trabajador altamente productivo a estresarme por querer producir al máximo en mis horas de ocio. Ambas épocas me enseñaron que vivir no es solo ocio o solo trabajar sino una combinación de ambos espacios pero también permitirte descansar y por qué no vaguear una tarde viendo un maratón de series. En este tiempo he llegado a valorar lo que es realmente importante y lo que no. Ahora escojo mis momentos de ocio según lo que me apetezca en cada momento. 

Ahora no me dejo llevar por lo que se espera de mi sino que escucho a mi cuerpo y a mi alma, ellos deciden que hacer pues son los dueños de esta vida. He dejado atrás las agendas y los estresantes bullet journal para dedicarme a lo que realmente importa en cada momento, vivir, que no es poco.


3 comentarios:

  1. Mientras leía esto solo podía pensar "deja tú trabajo, escapa de la loca de tu jefa", y otra parte de mí decía "necesitas experiencia para que te quiera otra persona y dinero para vivir", y otra parte decía "¡pero si no vivo, de qué me hablas?", pero es triste que solo para dormir y comer necesite que me exploten. Que tristeza. Espero que me salga pronto otra cosa o acabaré viviendo... Bueno, iba a decir en la consulta del psicólogo, pero es de pago, así que tampoco. Tengo que imprimir este texto y guardarlo en la cartera o algo.
    Gracias por la reflexión, aunque mi mente está en conflicto ahora mismo has logrado animarme un poco.

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  2. No pierdas de vista tu objetivo y sigue luchando porque llegará el día en el que lo alcances. 😀

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