Reducido hasta la más mínima expresión, existen cuatro elementos clave de la brujería tradicional. A primera vista, estos elementos pueden parecer demasiado simples, pero te animo a que busques más a fondo. Cada practicante encontrará más de una clave y puede que ni siquiera coincidan con las que voy a destacar en esta entrada. Cada elemento contiene muchos hilos adicionales que, cuando se combinan, crean un rico entramado lleno de diversidad como así es la brujería tradicional. Para nuestro propósito de desarrollar una definición de trabajo de la Brujería Tradicional, es vital que sigamos estos hilos hasta el mismo corazón que se encuentra en su centro.
La brujería es una práctica y no una religión
Trabajar con Magia
La brujería tradicional es un camino que implica el uso de la magia a través de rituales y hechizos. Como miembros de otras tradiciones como la magia ceremonial, la Wicca y el Hoodoo, aprovechamos varias fuentes de poder mágico para cambiar el mundo. La forma en que se emplea la magia varía de un practicante a otro, pero muchas brujas tradicionales hacen uso de lo que se conoce como magia baja o magia popular, un tipo de magia que es muy práctica y más de andar por casa.
De todos modos, también hay Brujas Tradicionales cuyas prácticas mágicas son de naturaleza más ceremonial, caracterizadas por el uso de rituales elaborados con una serie de herramientas especiales y largas invocaciones muy cercanas a la alta magia. Si bien los detalles de cómo se usa la magia tienden a diferir, hay algunas prácticas rituales clave que se pueden usar comúnmente, incluida el trazado del compás (creando un espacio ritual liminal), pisar el molino (creando un estado de trance y aumentando el poder mágico), y la casa (dar ofrendas a los espíritus).
Trabajar con el otro mundo
La Bruja Tradicional es aquella que visita el Otro Mundo mediante el vuelo del espíritu o cruzando el cerco y trabaja con los diversos tipos de espíritus que residen allí. Estos espíritus incluyen dioses y antepasados, así como espíritus familiares y buscadores. Si bien los espíritus desempeñan un papel destacado en la brujería tradicional, no todos los practicantes trabajarán con cada tipo de espíritu. Por ejemplo, hay muchas brujas tradicionales que no reconocen ningún tipo de deidad o que trabajan exclusivamente con el Maestro o con la Reina Bruja mientras otros se centran exclusivamente en sus antepasados.
También destaca el trabajo con espíritus independientemente de su naturaleza, la relación que tenemos con ellos se experimenta como una asociación igualitaria y no una adoración subyugada. No nos inclinamos ante nuestros espíritus ni suplicamos su ayuda. Nos relacionamos activamente con ellos, les damos ofrendas, hacemos pactos y conversamos entre nosotros. Establecer relaciones de trabajo con los espíritus es importante en la brujería tradicional, ya que son guías muy valiosos y buenos asistentes mágicos. Para desarrollar relaciones con los espíritus, las brujas tradicionales visitan con frecuencia el Otro Mundo a través de la práctica de cruzar el cerco, que cruza libremente de un lado a otro entre nuestro mundo y el de los espíritus.
Trabajar con el mundo natural
Dentro de la comunidad pagana y brujeril, la naturaleza se considera increíblemente sagrada y mágica. Esto es particularmente cierto para la bruja tradicional, ya que nuestras prácticas están firmemente arraigadas en el mundo natural, incluido su entorno y paisaje local. En Brujería Tradicional nos enfocamos en trabajar con las plantas, piedras y animales que están presentes dentro de nuestra bioregión (o ecosistema), junto con las cambiantes mareas estacionales, los patrones climáticos y las influencias planetarias. Vemos el mundo a través de una lente animista, lo que significa que vemos el espíritu en todas estas cosas. La tierra en sí se experimenta como una entidad viva que respira, a menudo denominada genius loci o espíritu del lugar. Además, trabajamos con los espectros de la tierra individuales, o espíritus de la naturaleza, que habitan el paisaje y forman colectivamente ese espíritu de lugar.
La brujería tradicional está conectada con la tierra que habita, con su entorno y costumbres. No tiene el mismo significado una planta en el norte que en el sur, no es igual el romero que crece en el bosque que el que se abre paso en el cementerio. Al igual que con el Otro Mundo y sus habitantes, cuando forjamos una relación con el mundo natural y los espíritus que viven a nuestro lado, nos asociamos con poderosos aliados y maestros.
La brujería es una práctica
El último aspecto clave de la brujería tradicional es que es una práctica y no una religión. El origen de la brujería era ser profundamente práctica y ser efectiva con sus encantamientos y hechizos. Era un oficio y como tal se necesitaban rápidos resultados. Lejos queda el concepto de brujería como religión como así aseveran algunos grupos paganos como en la Wicca. Cierto es que la brujería requiere ciertas atenciones pero el origen mismo nos es conectar con la deidad primordial o dioses sino obtener resultados (conocimiento, ayuda, poder, cosas materiales...)
Te animo a que analices estas claves y a que encuentres las tuyas junto a tus propias conclusiones.
Bibliografía:
The Crooked Path de Kelden
El Lamento de una Serpiente de L. J. Tang
Traditional Witchcraft de Gemma Gary
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