El término genius loci se refiere al espíritu de un lugar
Con el término genius loci (genii locorum plural) nos referimos al espíritu de un lugar. Los genii locorum son los espíritus guardianes de áreas específicas de la tierra natural, como montañas, ríos y bosques. Son la esencia colectiva de un lugar, que abarca todos los espíritus individuales que residen allí. Cuando una persona entra en un espacio natural, como un bosque o una cueva, el genius loci se manifiesta o se siente como una presencia, una fuerza expansiva que impregna todo el sitio. Siendo los espíritus del lugar, los genii locorum son extremadamente protectores, a menudo han sido considerados como deidades tutelares y guardianas. Como tal, vigilan el paisaje natural con la intención principal de preservarlo de daños. Desafortunadamente, debido a la irreparable destrucción ambiental que hemos causado, los genii locorum no se suelen sentir bien en presencia de los humanos. En el mejor de los casos, son reacios a ser vistos, pero en aquellas áreas donde ha habido daños considerables, pueden resultar muy hostiles e incluso desagradables. Pero no te preocupes, porque cuando se les aborda con reverencia y en son de paz, el genii locorum puede ser acogedor y bastante benébolo.
Los espectros terrestres son los espíritus únicos que residen en cada planta, piedra y animal. Al igual que las células de un cuerpo, los espectros terrestres son los espíritus de la naturaleza individuales que componen el genius loci. En otras palabras, los espectros de la tierra son las piezas espirituales que se fusionan colectivamente en el espíritu general del lugar. Sin embargo, cuando los genii locorum se preocupan principalmente por proteger el mundo natural, se sabe que estos espectros terrestres poseen una variedad de virtudes mágicas diferentes que pueden ayudar a las brujas. Ten en cuenta que cuando trabajas con elementos naturales como hierbas y piedras, estás pidiendo directamente la ayuda de los espíritus que residen en ellos.
Los espectros de la tierra llevan consigo los poderes y el conocimiento exhaustivos de la naturaleza, los cuales están más que dispuestos a otorgarlos a aquellos que consideren dignos. Sin embargo, al igual que los genii locorum, suelen ser reacios a revelarse a los humanos. Con ambos tipos de espíritus, se necesitará tiempo, dedicación y mucho respeto antes de que consideren abrirte su mundo. Recuerda que no nos deben nada. No tenemos derecho a sus secretos o a su magia. Quizás esto puede sonar duro, pero debes recordar que los dones que nos brinda la naturaleza son sagrados y nunca deben darse por sentados.
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The Crooked Path de Kelden
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