Alrededor de este nombre aparecen agrupados diversos temas, algunos suponen que sorguin es un genio que desempeña funciones extraordinarias, mientras que en otros relatos se trata de personas embrujadas, generalmente mujeres, que toman parte en reu niones nocturnas nada normales, en maleficios de varias clases- guizko «aojo», birao «maldición» y otros- y asisten a las ceremonia que preside el diablo en figura de cabrón en Akelarre, en Petralanday en Eperlanda.
El nombre de Jesús asusta a las brujas, lo mismo que la cruz, el apio, la ruda, el carbón, la higa y otros amuletos.
El nombre de Jesús asusta a las brujas, lo mismo que la cruz, el apio, la ruda, el carbón, la higa y otros amuletos.
Sorguin como persona embrujada designa generalmente un hombre 0 -casi siempre- una mujer de carácter supuestamente maligno, a cuya intervención son atribuidos diversos males, como pérdida de las cosechas, averías en molinos y ferrerías, enfermedades y aojos, muer- tes misteriosas de niños , naufragios de pescadores, etc. En este sentido hay que tomar el nombre belaguile / (sorguin), muy usual en Zuberoa .
¿Cómo puede uno llegar al estado o condición de sorguin, según la opinión popular? Hay casos en que una persona se convierte en sorguin por haber dado tres vueltas alrededor de una iglesia; también por no ha- ber sido bien bautizada, por haber heredado prendas de otro sorguin, por contactos con éste, por haber recibido del mismo un alfiletero o acerico kutun (en el que se guardan los autzek o genios «familiares»), por haber besado a Etsai «diablo» y signarse con un pie mientras dice: porla se, zalpate, funte fa, funte fi, txiri, biri, ekatsu, ekatsu, amen.
Dícese que hay señales por las que se conoce que uno es sorguin y medios por los que se logra ver a un sorguin. Así, se cree que una persona es de esta condición si no tiene ningún lunar en su piel, si no sale de la iglesia mientras el misal esté abierto sobre el altar, si dobla un dedo pulgar hasta tocar con él la muñeca de la misma mano, si abraza una muñeca con dos dedos de la otra mano, etc.
Metiendo en agua hirviente el corazón de una gallina, pinchándole con alfiler y colocándolo en una habitación, se hace visible al instante el sorguin que allí se encuentra. Lo mismo se logra, según otros, me- tiendo alfileres en el corazón de un gallo. Cuando existe la sospecha de que un local es frecuentado por algún sorguin, se puede poner en él una luz (candil, vela, etcétera) cubierta mediante un katillu «escudilla» que una vez es tapada con una cuarta o gaitziru. Si luego repentinamente se descubre la luz, aparecerá visible el sorguin que allí estuviere.
Una persona que es sorguin, cuando se dedica a realizar sus funciones, adopta diversas formas, sobre todo de animales a los que falta siempre algún miembro, como pata, cola, cabeza, etc. la de perro alguna vez; las de carnero, de buey y de cerdo otras veces; las de insecto y de hormiga en ocasiones; la de asno rara vez, porque este animal es considerado como sagrado; la de luz más raramente todavía. En Cegama dicen que un sorguin tomaba la forma đel animal que quería con sólo dar tres vueltas alrededor de un árbol.
No hay que golpear a las brujas en número par de veces, ni invocarlas tres veces. No hay que golpear directamente a ellas, sino a sus sombras. El signo de la cruz o el nombre de Jesús las ahuyenta. Se señalan diversos lugares donde las personas embrujadas o sor- guínas se reúnen de noche en determinadas fechas (miércoles y vier- nes, según creencias más generales). Tales son muchas encrucijadas de caminos y otros lugares, como Akelarre de Zugarramurdi, Fikozelai de Sara, Artegaña de Alzay, Sohuta, «Cheraute», Petiriberro de Aezcoa...
A sus reuniones nocturnas y a los lugares donde realizan sus funciones las brujas se trasladan de modo preternatural muchas veces, bien mediante un ungüento con el que previamente se frotan y una fórmula que al mismo tiempo pronuncian, bien en virtud de esta sola- mente . Las palabras que en este caso dicen son: sasi guztien gañeti eta odei guztien azpiti «por encima de todas las zarzas y por debajo de todas las nubes». Así, van por los aires velozmente, pero sin volar. Para volver a su forma natural tienen que retirarse a su casa al canto del gallo o antes que suene la campana de la aurora.
Super interesante este artículo, no tenía ni idea de los "sorguin".
ResponderEliminarSaludos