Vuelve a la Cueva

Hace unos días celebramos el solsticio de invierno , Mean Gheimhridh  para mi tradición celta y aunque nos encontramos en la mitad oscura del año y empiezan a atisbarse los primeros signos de la luz. 


Desde hace mucho años y desde que soy pagano soy consciente de que este es un tiempo de reflexión, de la no acción o de planificar y plantar aquellas semillas o proyectos que más tarde darán fruto en primavera. Vivimos en una sociedad que funciona a mil por hora y pararnos a reflexionar es muy complicado, la maquina exige que la producción no pare y ello contribuye muchas veces a que nos perdamos o nos salgamos del camino.

Esta es una época del volver a la cueva, de mirar hacia dentro y poder obrservar hacia donde vamos o hacia donde queremos ir. Se que la cuesta en enero es dura por mil y una razones, la vuelta al trabajo tas las vacaciones, el malestar económico tras los excesos festivos o simplemente porque nos han metido en la cabeza que este es un mes lleno de propósitos.

Si tienes hábitos que implementar o cambiar, traza un plan realista y cúmplelo a rajatabla. Quizás enero no sea el mes más indicado para empezar a ponerte a meditar, apuntarte al gimnasio (esta hasta los topes) o buscar un nuevo trabajo para algunos ingresos extra. Te animo a que vuelvas a tu origen y aproveches este periodo de calma para planear que harás en los próximos doces meses. Coge tu agenda o tu bujo (boulet journal) y planifica tus metas, que este sea un año diferente donde no te dejas llevar por el exceso de ruido y sigues la corriente como un pollo sin cabeza.

¡Vuelve a la cueva!


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